Puerto Portals Sailing Week

Fotos: Nico Martínez / 52 Super Series

La Puerto Portals Sailing Week fue el retorno de las 52 Super Series después de la regata disputada en Cape Town, justo al inicio de la pandemia en marzo de 2020.

Carlos Pich

31 Agosto 2021

Aunque la situación sanitaria ha limitado el calendario de esta temporada 2021, todos los equipos y organizadores tenían muchas ganas de reunirse de nuevo y competir. Y seguramente no podía haber una sede mejor para ello que Puerto Portals, el evento preferido de todos los protagonistas, organizado con mucha prudencia y siendo obligatorio tener un test negativo de COVID-19 para poder acceder al village, incluidos familiares e invitados.

 Portals ofrece unas instalaciones únicas, pues la distancia entre las tres zonas claves es un corto paseo. De la zona de contenedores de los equipos a los barcos amarrados apenas hay 150 metros, y el village está literalmente en la popa de la flota amarrada. Un village cómodo, amplio y bien atendido sin necesidad de lujos o excentricidades superficiales, siguiendo el ADN propio de todo el personal del puerto. Además, la bahía de Palma ya sabemos las posibilidades que ofrece como escenario para navegar, aunque estos días las condiciones no fueran top.

 Tras un año y medio de parón, el regreso del circuito vino con algunos cambios. A falta de barcos nuevos o grandes refits, técnicamente destacaban los nuevos mástiles de Provezza y Bronenosec. Nacho Postigo, navegante del Provezza, nos explica el cambio. “La mayor diferencia es que ahora podemos poner 9 toneladas de carga en el stay, una más que en el antiguo mástil. Acuérdate que al principio Hall Spars no nos dejaba pasar de 5 toneladas. Pesa un poco más que el anterior pero aún en el mínimo de la regla y tiene un nuevo diseño de la orientación de las fibras que permite esa mayor carga de compresión. Además, estamos empezando a usar los génovas con el grátil lenticular, que también nos permiten pasar de los anteriores 200 kg de tensión en la driza a 2 toneladas, y si queremos podemos repartir las 9.2 toneladas entre el estay y la driza. De momento estamos navegando con 8 en el stay y 1.2 en el Génova. Todo es muy experimental de momento, seguro que el diseño de estas velas evolucionará considerando el importante aumento en las cargas de trabajo”.  

 

Una año y medio esperando el momento

Tras 18 meses de parón, también hubo cambios en los protagonistas. Entre los regresos significativos, Terry Hutchinson y Vasco Vascotto se incorporaban como tácticos de Quantum Racing y Bronenosec, iniciando un nuevo capítulo de su rivalidad deportiva. Maciel Cicchetti ahora también se unía al Bronenosec, y Joan Vila al equipo Interlodge exAzzurra. También hubo cambios de tripulantes en el Platoon que renovó totalmente su equipo de tierra.

 Finalizadas las dos primeras jornadas, con solo tres pruebas finalizadas por unas atípicas condiciones en la bahía debido al fuerte calor estival, parecía que Quantum Racing había encontrado el camino hacia una nueva victoria. Lideraba la provisional sumando 5 puntos, alejado de un compacto grupo formado por Sled, Alegre, Platoon y Provezza separados entre sí por solamente 2 puntos. Pero el tercer día el tobogán de resultados se puso en marcha cuando llegó el habitual Embat térmico. Y el primero que bajó por el tobogán fue el líder Quantum Racing con unos terribles parciales (6-7-5) que permitieron a Sled (1-2-7) robarle el liderato con un punto menos. Phoenix subía al tercer puesto. Provezza defendía la cuarta posición, seguido por Alegre y Platoon.

El último día prometía emociones fuertes para decidir el vencedor, pero también el tercer escalón del podio. Con una cortísima diferencia de 2 puntos entre el sudafricano Phoenix tercero y el alemán Platoon sexto. Cuatro aspirantes a una preciada plaza, pensando que los dos líderes podrían defender su posición. Pero de nuevo el Embat hizo vacaciones, y le sustituyó un Noreste inestable que rolaba al Sureste y agotó el tiempo límite para iniciar la competición. Por tanto, Sled ganaba por segunda vez una regata de las 52 Super Series después de estrenar su palmarés en Porto Cervo 2019.

¿Una nueva estrella en el firmamento?

Además del regreso de Terry Hutchinson, la tripulación del Quantum Racing tenía otra novedad relevante. El argentino Lucas Calabrese llegaba al equipo americano como estratega, lo que supone un estreno en las 52 Super Series de máxima responsabilidad.

 “Fue una sorpresa pues no conocía a nadie dentro del equipo. Estábamos en el campeonato norteamericano de J70 en Annapolis y Terry (Hutchinson) estaba compitiendo, éramos rivales. Tuvimos una charla general muy corta, y me preguntó qué planes tenía. A la semana siguiente me sorprendió cuando me llamó para ofrecerme ser parte del equipo. No dudé n un segundo en aceptar”, explica el joven argentino medallista de bronce de 470 en Londres 2012. Sobre la posible responsabilidad que supone estar en el equipo más laureado del circuito, nos dijo “Trato de concentrarme en mi trabajo y no pienso en ello, es solo ruido. Al contrario, creo que es algo positivo estar en un equipo de este nivel porque tienen las cosas muy claras. En principio seguiremos toda la temporada trabajando juntos, eso espero…”.

 “Tuvimos un tercer día complicado, creo que fue la consecuencia de conocernos poco con el navegante Michelle (Ivaldi) y con el Terry. Es normal que tuviéramos algunos baches en la comunicación. Luego tuvimos una buena charla, y ya en la siguiente jornada se notó la mejora. Son cosas típicas del inicio, pero se ven buenas expectativas futuras. No hubo un gran problema, sino una suma de varios pequeños que van formando una bola de nieve y en una flota tan competitiva te vas hacia atrás. Yo siempre digo que cuando ganas no eres un genio y cuando pierdes no eres el peor”. 

“Me ha llamado mucho la atención la igualdad de prestaciones de los barcos y la calidad de los navegantes que están compitiendo. El nivel es altísimo y todo se termina decidiendo por detalles muy pequeños, se trata de que un mal detalle como una mala maniobra tenga la menor consecuencia posible”.

 Para Calabrese su estreno navegando en TP-52 también era la primera vez que competía en un barco de más de 40 pies. “Normalmente navego en J70, y también en otras clases one design como M32, Etchells, Melges 20 y Melges 24. Son clases muy divertidas y tienen en común que son flotas muy numerosas. He de acostumbrarme a las particularidades de este barco como la aceleración, inercia, etc., y conocer a los rivales, pero el trabajo como estratega es el mismo, la base táctica no cambia”.

Es lógico pensar que su incorporación a Quantum Racing podría ser un primer paso para formar parte del equipo American Magic de America’s Cup. “Es inevitablemente no pensarlo por mi parte, pero no hay nada hablado, uno siempre trata de soñar un poco más. Sería una irresponsabilidad por mi parte tener eso en la cabeza más allá de un deseo. Cuando eres joven y empiezas a navegar en Optimist todos pensamos que lo mejor que pueda venir después son los Juegos Olímpicos y la America’s Cup. Tuve la suerte de competir en dos Juegos (Londres y Rio) y la America’s Cup es ahora una aspiración, pero me digo a mi mismo que para que surja una oportunidad la única forma de logarlo es trabajar en el día a día, hacer un buen trabajo”.    

Pasado, presente… ¿ y el futuro ?

Fue una semana con muchos reencuentros entre regatistas, organizadores y seguidores de este ya legendario circuito de regatas, y por supuesto lleno de divertidas anécdotas. De las que viví personalmente me gustaría destacar una. El tercer día de regatas, salté desde el barco de prensa una semirrígida pilotada por Guillermo Parada para ver las regatas en excelente compañía. Muchos recuerdos, algunos “y sí” y amistosas apuestas sobre los resultados. Casi me caí al agua por la borda riendo cuando en una auténtica melé llegando a una baliza de barlovento, Parada me dice, “Parece que Interlodge (su antiguo Azzurra) aún tiene grabado en la memoria caché que debe virar en proa del Quantum”. Guillermo ha perdido, de momento, un sitio en las 52 Super Series, pero no su fina ironía.

Tras el abandono de Azzurra, otra novedad en el circuito han sido los cambios en la compañía propietaria. Desde su creación las acciones estaban repartidas entre sus fundadores Doug DeVos, Niklas Zennström’s y la familia Roemmers, y tras la retirada de Azzurra De Voss ha comprado la parte de los argentinos.

Donde no se vislumbran novedades a corto plazo es en los barcos, y para la temporada 2022 no se construirán nuevos barcos, aunque sí parece que se realizarán modificaciones el próximo invierno. “No, no he venido para temas relacionados con barcos nuevos, estoy aquí para hablar con algunos de mis clientes y cambiar impresiones con los responsables del circuito”, nos dijo Rolf Vrolijk. “La actual regla debe cambiarse. Creo que ya está exprimida como una naranja, queda muy poco dónde encontrar algo. Solo puedes apostar por una especialización en unas condiciones muy muy concretas para tener un barco mejor, pero solo en esas condiciones y perdiendo performances en el resto. Estamos empujando para que después de la próxima temporada haya cambios y entonces si se construirán nuevos barcos”.

Algunos comentarios de personas normalmente bien informadas apuntaban que Vrolijk y Botín han hecho una entente cordial sobre unos pequeños cambios necesarios para la próxima temporada y dar un salto grande en la regla para 2023. La idea es que los barcos sean más ligeros y rápidos, con más mástil y trapo, pero que además estén optimizados para la medición ORC o IRC. Esto, además de hacerlos más atractivos para las 52 Super Series, les facilitará una vida paralela en regatas de rating sin tener que cambiar el mástil ni la quilla para optimizarlos. Parece evidente que estos barcos necesitan una nueva actualización, pues desde 2018 la flota sigue siendo casi idéntica y 5 o 6 años sin nuevos barcos supone un freno al desarrollo técnico. Un desarrollo que tal vez también mejoraría con algunos cambios en la gestión de la clase, que agradecería caras nuevas, menos canas y menos personalismos de alguno de sus protagonistas.

Reunión Vintage

Las 52 Super Series tuvieron la buena iniciativa de invitar a la flota de barcos que años atrás compitieron en el circuito y actualmente lo hacen bajo las fórmulas IRC y ORC. La regata de Puerto Portals incluía la 20th Anniversary Invitational Sailing Week y también un trofeo para las dos flotas, compitiendo dos pruebas el cuarto día en IRC, con un rating idéntico para la flota del circuito. El ganador fue Quantum Racing (1-3), seguido por los vintage italianos Air is Blue (2-5) y XIO (3-4), dejando a los modernos ruso Bronenosec (10-1) en cuarta posición y al americano Sled (5-7) quinto.

El Beau Geste ganó con autoridad la 20th Anniversary Invitational, ganando las cinco primeras races y añadiendo dos RDG (1 punto cada uno) por una colisión en la salida de la regata conjunta. Sus 5+2 roscos (sumaron un total de 7 puntos, quedando muy lejos Air is Blue (20 puntos), XIO (21 puntos), y THA72 (24 puntos). Destacable la misión del barco tailandés de Kevin Whitcraft, presidente de International Optimist Dinghy Association, con solo cinco tripulantes profesionales y el resto jóvenes talentos. Su deseo es darles una oportunidad de aprender, empezar a plantar raíces y trasmitir su experiencia en su país.

Blue Carbon, botado como Balearia en 2007, era el más antiguo de los 16 barcos que se reunieron en Puerto Portals. Su armador y patrón Toni Guiu nos resume su experiencia en Puerto Portals.

Estoy en Puerto Portals porque tengo la suerte de ser propietario de un TP52 vintage y cuando Agustín Zulueta me invitó acepté encantado. Reunir esta amplia flota de ha sido una gran iniciativa que todos nosotros hemos aplaudido. No me ha sorprendido mucho lo que he visto, pues ya conocía el circuito, pero sí que me siento agradecido por haber podido disfrutarlo. Para los que somos aficionados de verdad y nos gusta navegar, poder competir con esta flota es fantástico. Estoy sorprendido, agradecido y muy contento. Compartir una línea de salida con tantos y tan buenos navegantes no tiene precio, es una gozada, un lujo para una tripulación completamente amateur como la nuestra.

No me sorprende ver los nuevos diseños, pues en mi trabajo de bróker de barcos he ido teniendo varios de ellos para vender y los conozco bien, por dentro y por fuera. Soy consciente de le evolución estratosférica de los barcos de regata. Solamente por no tener el sistema de chupona de spi (retriever) ni los winches de última generación, en cada maniobra de izado o arriado de spi perdemos 15-20 segundos.

Yo no voy a introducir todas estas mejoras en mi barco. Pero por otro lado, gracias a esta flota puedo tener mi barco aceptablemente competitivo comprado sus velas usadas. Para mi programa de ORC en España sus velas con una temporada son excelentes, las compro al 15 ò 20 % de su precio, y gracias a eso dispongo de unas velas excelentes para mi programa amateur”. 

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